Ramón Ojea: “La ruta Vigo – A Coruña te permite conocer uno de los litorales más espectaculares del mundo”
Arquitecto de profesión, navegante de corazón. Cuando no se encuentra entre planos y proyectos en el estudio de “Villacé y Cominges Arquitectos”, Ramón Ojea se dedica a otra de sus grandes pasiones: el mar.
Además de colaborar con Sailway en titulaciones náuticas y equipos de regata, tiene a sus espaldas diversos cargos vinculados al mundo náutico: Comodoro del Club Marítimo de Canido desde 2004; tesorero de ARIVEN (Asociación Ría de Vigo de Entidades Náuticas); miembro del equipo organizador del campeonato J70 Europeans Championship 2018 y J70 Winter Series Vigo; patrón del barco de crucero patrocinado por Bosch Service Solutions.
En su trayectoria sobresale una amplia experiencia en navegación que inició con tan solo 8 años. Desde vela ligera (optimist, windsurf, laser, vaurien, snipe) a crucero y monotipos (Platú 25, J80 y J70), Ojea ha participado en multitud de competiciones a nivel regional, nacional e internacional.
Este férreo amante de la vela comparte con nosotros un pedacito de su gran afición y sus impresiones sobre ciertas cuestiones de índole náutica:
– ¿Tu primer contacto con el mar?
Siempre me encantó el mar. He sido un privilegiado porque desde que nací he veraneado a pie de playa, así que lo he tenido muy cerca.
En lo que se refiere a la vela, en mi familia existía la influencia de un tío, gran regatista (preolímpico en la clase Soling para Munich 72), y mi padre, socio del Real Club Náutico de Vigo, fue el que me zambulló: aprender a nadar fue el primer paso. Entré en el equipo de natación del náutico y de ahí al primer cursillo de vela (por supuesto en el R.C.N.Vigo) era casi obligado.
– ¿Lugar favorito al que ir en barco?
Las Rías Baixas, Costa da Morte y Rías Altas son litorales increíbles. Mis Rías favoritas son las de Vigo, Aldán y Arousa. Es imposible decir un sitio concreto porque hay infinitas playas para fondear, islas, puertos, etc.
Hay un trayecto que une todo este litoral Atlántico gallego y que hacemos muchos de los que navegamos entre el norte y el sur de Galicia: salir de Vigo; navegar por todas las Rías Baixas; parar en Finisterre a cenar y dormir; y pasar toda la Costa da Morte hasta llegar a A Coruña. Esta ruta se puede hacer en 2 días, en 3, en 4, en 5… y te permite conocer uno de los litorales más espectaculares del mundo.
– ¿Tu peor experiencia navegando? ¿Cómo fue?
La peor experiencia fue, y creo que lo es para cualquier navegante, un hombre al agua. Nos pasó en una regata de otoño con viento fuerte, bastante ola para ser dentro de la Ría (en la zona entre Toralla y Barra con SW fuerte ya entra una ola de mar de fondo considerable). Se nos fue al agua arriando el Génova después de la izada de spi… con lo que salimos disparados y no fue fácil arriar y volver a por él.
Fueron minutos de mucha angustia, lo perdimos de vista entre las olas. Llevaba el traje de aguas y estaba sin chaleco salvavidas, la situación pudo ser dramática. Por suerte, era un chaval joven y buen nadador. Cuando llegamos a recogerlo, recuerdo su color de cara amarillo (no era para menos), se había sacado el traje de aguas para poder flotar bien. Fue un susto que nunca olvidaremos.
REGATAS Y ENCLAVE
-¿Cuál es la regata en la que más disfrutas compitiendo?
Me encantan las regatas de monotipos (barcos todos idénticos) con recorridos Barlovento-Sotavento: ir contra el viento (ceñir) y bajar a favor (popa) dos veces. Pero si hay una regata distinta al resto que conjuga competición, vida a bordo, turismo, diversión y recorriendo un litoral único, esa es la regata de las Rías Baixas (RRBB). He participado en ella desde los 16 años… más de 30 ediciones con infinidad de barcos y tripulaciones. La he ganado en 4 ocasiones como patrón con el Bosch Service Solution de la flota de Sailway y alguna vez más como tripulante. De todas tengo unos grandísimos recuerdos.
– ¿Tus objetivos para este año 2020?
En monotipo, cerrar el periodo “invernal” (otoño, invierno y primavera) de nuestro circuito de J70 Vigo, las Villalia Winter y Spring Series Vigo 2019-20, en el mejor puesto posible. La flota tiene un altísimo nivel nacional e incluso internacional.
En crucero, participar en las clásicas del verano gallego. Desde las regatas del norte (RRAA, Infanta Elena y Fisnisterre) a las del sur (RRBB, Príncipe de Asturias, Juan Carlos I). Nos gustaría hacer el Conde de Gondomar, pero dependerá de la logística debido a nuestro ambicioso calendario Norte-Sur. Llevamos 2 años ganando casi todas estas regatas, con lo que el objetivo es mantener esa línea.
Con la situación actual del Coronavirus, las posibilidades de competir en alguna regata internacional o nacional de J70 han casi desaparecido. Las que mencioné anteriormente también están en el aire, pero soy optimista.
– ¿En qué mares has competido?
Conozco casi todo el litoral de la Península Ibérica y diferentes zonas del Mediterráneo, pero hay un sitio que para todo regatista (de mi quinta o mayor) es muy especial: Newport (Rhode Island, EE.UU). Allí se encuentra la base náutica New York Y.C., la sede social está en Manhattan.
Durante 132 años, este club defendió la Copa América y la celebró desde 1930 hasta que en el año 1983 los australianos se la arrebataron. La costa entre Newport y Cape Cod tiene cierto parecido a nuestras Rías (pasado, tradición y cultura náutica; espacio poco masificado y muy bien cuidado). Aquí participamos en la regata más espectacular por condiciones de viento, nivel y entorno: el Campeonato del Mundo de J80 2010.
¿Cuál es la particularidad de la zona de navegación de las Rías Baixas que lo diferencia del resto?
Las RRBB son entradas del mar en la tierra. Esto ya hace que sean espacios muy protegidos para la navegación, pero es que además el Parque Nacional de las Islas Atlánticas hace de “espigón” protector. Todo lo anterior “aliñado” con un paisaje verde y granítico, rematado en su litoral con las mejores playas, por número y calidad de arena, fauna y flora hace que a los que nos gusta el mar no pidamos más…
COVID-19 Y FORMACIÓN NÁUTICA
Ante la crisis sanitaria que estamos viviendo actualmente por el coronavirus, se han suspendido los exámenes de titulación náuticas y las clases teóricas y prácticas en Sailway. ¿Qué recomendaciones les transmites a los alumnos para sobrellevar esta situación?
Bueno, ahora no me queda más remedio que recomendar lo contrario de lo que les digo en clase: navegar es la mejor manera de conocer el mar. En estos días de encierro, les diría que intenten repasar todos los ejercicios hechos en clase… incluso con tanto tiempo como muchos tendrán ahora, si les gusta el mar, la lectura de ciertos libros les puede ayudar a “mojarse el culo”: Una regata de locos, cuenta la historia de los 9 chalados que aceptaron el reto de dar la vuelta al mundo sin escalas y en solitario en 1969, a ver quién llegaba antes (no había salida oficial) y quién tardaba menos. O alguno de los libros de Joseph Conrad que narra sus experiencias como oficial en barcos por todo el mundo al final del siglo XIX.
EDUCACIÓN DEL MAR
– En las clases teóricas que impartes en Sailway incides mucho en la cultura del mar y en la necesidad de un mayor acercamiento entre ciudad y medio natural. ¿Por qué crees que en una ciudad como Vigo, cuyos cimientos son originalmente marineros, no existe una “educación del mar” como tal?
Este es un tema largo y complicado. Está claro que los gallegos, y lo extendería a toda España, no tienen conexión con el Mar más allá del disfrute desde la orilla o en “incursiones” muy estacionales… No tenemos cultura del mar.
Creo que una de las razones (pensando en Galicia sobre todo) es que lo utilizamos como un sector extractivo intensivo… Tanto es así que el punto de vista del conocimiento y disfrute ha quedado oculto. A esto únele que los puertos han bloqueado la conexión directa Mar-Ciudad. La prueba más evidente es Vigo, donde para tocar el mar tienes que irte hasta Samil o a Teis. La única “puerta” al mar que tiene el centro de la urbe es la dársena del R.C.N. de Vigo y esta y el edificio del mismo club están infrautilizados y abandonados. Podrían ser, junto con el espacio que los rodea, punto de referencia en la ciudad.
– En estos últimos años ha crecido el número de personas que se sacan una titulación de recreo. Un alumno PER, por ejemplo, consideras que sale preparado tras realizar un examen teórico y las horas correspondientes de prácticas (16hrs navegación y 12 hrs radio)?
Este es un buen indicativo del cambio de tendencia y del interés que la población empieza a ver en el mar. Dicho esto, no son las titulaciones náuticas la forma natural de acercarse al mar, sobre todo en un entorno como el nuestro. Lo razonable es que todas las escuelas de primaria establecieran en el programa contenidos de conocimiento del medio más específicos: terminología, ecología marina y litoral, recursos, seguridad, actividades deportivas y culturales….
Mientras esa forma natural y temprana no es posible, las titulaciones se están consolidando como “el anzuelo” para que los ciudadanos de este entorno marino se enganchen, recordando siempre que esas titulaciones en físico solo sirven de cara a la administración… al mar le dan la risa.
Se aprenden muchas cosas, pero mentiría si dijese que con un examen teórico y, sobre todo, con 16 de navegación se sale con los conocimientos necesarios. Si ya te has acercado y tienes cierta experiencia, se asientan conceptos y procedimientos de seguridad básica; pero si es tu primer contacto con el mar (muy habitual), las titulaciones están muy bien para ir rompiendo ese distanciamiento. Lo ideal es combinarlo con salidas, clases, cursos y, para mí, estos cursos deberían ser de vela.
Siempre les digo a mis alumnos que el mar se pone bravo por acción del viento. Pues para conocerlo hay que dominar este elemento y qué mejor forma que aprender a navegar a vela. Muchos marinos pueden ser muy buenos, pero tienen una laguna importante si no saben navegar a vela y, para mí, es un marino incompleto.
– ¿Qué consejo darías a a un patrón/a novel?
Que nunca crea que sabe; que siempre actúe como novel que es; que no intente demostrar lo que no sabe; que la seguridad siempre sea su prioridad…
Que recuerde las frases que siempre me decía un gran amigo y navegante:
- “A don seguro nunca lo llevaron preso”
- “Al mar hay que intentar no tenerle miedo, pero sí un gran respeto”.
Por supuesto le diría que navegue todo lo que pueda bajo estas premisas. La experiencia en cualquier actividad es muy importante… en el mar todavía más.